Esta leyenda urbana es muy curiosa, no se si fruto de la imaginación de muchos y la exageración de otros por lo que me gustaría compartirla con vosotros. Me ha llamado la atención no sólo por lo increíble que parece la historia también por la repulsión que me causa este roedor y mas si lo imagino de tales dimensiones.
Todo comenzó en la época de los 80 cuando este rumor iba de boca en boca de todos murmuraban que ahí vivía una rata gigante que pesaba alrededor de 50 kilos.
Lo cierto es que El Mercado de la Merced es uno de los más grandes y tradicionales del centro de la ciudad de México. Se dice que debido a la gran cantidad de basura y alimento disponible, las ratas se crían con gran facilidad en la zona, se han hecho muchos servicios de exterminación, con buenos resultados, el número de roedores ha disminuido considerablemente.
Aunque no todas las personas están de acuerdo a que haya menos animales gracias a las medidas tomadas, si no que se lo atribuyen a un elemento más, una rata gigante para ser precisos, que algunos describen como del tamaño de un conejo, otros incluso la comparan con un perro. Quienes la han visto correr por ahí, dicen que hasta come gatos, pero lo mas trágico de esto, es que dicen es capaz de usar un bebe como cena.
Cuenta la leyenda que una noche, una joven de 16 años, madre de un bebe de apenas 4 meses, cansada de oirlo llorar lo llevó a otra habitación para poder tener unos minutos de sosiego. Pasados un par de minutos, el bebe empezo a llorar con más fuerza, la joven que tenia un ataque de nervios al ver que el llanto del niño no cesaba le lanzó un grito mandándole callar.
Se metio en la cama y escondio la cabeza bajo la almohada, transcurriendo así casi 20 minutos. Cuando la abuela del pequeño llegó a la casa, escuchando el llanto de su nieto, reprendió a la joven desde lejos mientras iba a buscar al niño a la habitación. Al llegar , la expresion de su cara cambio , horrorizada vio frente a ella, la cun del pequeño cubierta de sangre.
Con un grito desesperado y rabioso le dijo a su hija –Que hiciste con el niño tu… hija del demonio-, acercándose al lugar la chica le respondía –Ahí esta el niño vieja histérica- pero para su sorpresa él no se encontraba en el lugar donde lo dejó.
Buscaron por toda la habitación y lo encontraron entonces bajo la cama, con medio cuerpo metido en un hoyo de la pared, cuando tiraron hacia ellas se dieron cuenta de que al no caber por el agujero, la rata le estaba comiendo el brazo desde ahí… Consiguieron arrebatarle al bebe, pero la rata salió con furia intentando pelear por él por lo que las dos mujeres salieron corriendo de prisa con el niño en brazos y no volvieron nunca más.
Lo cierto es que nunca se encontraron pruebas serias de esta leyenda, pero no por eso la gente dejó de creerla. Y la verdad es que no parece una idea tan descabellada, sobretodo si tomamos en cuenta la cantidad de comida y basura que genera el mercado. ¿Quién no ha pensado alguna vez en que por sus pasillos camina una rata gigante?
Leyenda urbana de la rata gigante del Mercado de la Merced