La tunda (no debe confundirse este nombre con la típica acepción que se le da a esta palabra: paliza) es un muy peligroso espíritu de los bosques de la zona del Pacífico de Colombia. En este caso no hay dudas sobre su naturaleza: se trata de una horrenda criatura dedicada al consumo de seres humanos, en especial niños, a los que atrae con voz suave desde el interior de los bosques, en ocasiones imitando la forma humana de un ser querido de la víctima, en especial de su madre.
Dado que posee un apetito feroz, da caza a muchas víctimas en el lapso de pocos días, y las mantiene con vida en su guarida a través de la utilización de un método especial: para evitar que pidan auxilio o intenten escapar, les proporciona una abundante comida, consistente en alimentos marinos, como camarones o langostinos, a los cuales ha previamente cocinado utilizando una fórmula mágica que provoca aturdimiento en quien la consume; este estado de desorientación e indefensidad es denominado entundimiento, y se dice, en el lenguaje popular, que alguien que presenta estos síntomas se halla entundado.
La tunda ha servido desde tiempo inmemorial para explicar las desapariciones de niños y adultos jóvenes en la zona del Pacífico y Caribe colombiano.
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La tunda