Es una criatura procedente de los mitos asturianos cuya apariencia recuerda a los faunos. Es bípedo, y tiene cuernos, torso velludo y espesa cabellera; las patas son de cabra, mientras que el torso y los brazos, al igual que su rostro, presentan rasgos humanos. Sin embargo, otras representaciones muestran su apariencia más cercana a un duende, resaltando sus orejas puntiagudas más que sus cuernos, aunque aún conservando sus rasgos y atributos caprinos, en estos casos se lo representa vistiendo traje y sombrero verdes. Entre los leñadores y cazadores asturianos de antaño, circulaba el rumor de que su beso causaba la tisis, provocando una muerte lenta, cruel y dolorosa.
El Busgosu